Me hizo ruido, mucho ruido que en estos días circulara un video dirigido a nosotros, los obispos, con la frase “devuélvannos la Misa”.
En orden al coronavirus, pareciera que la suspensión de actividades, dentro de las que se encuentra el culto, no por el culto en sí mismo sino por la congregación de gente y la posibilidad de contagio, fuera una cuestión arbitraria. Cuando no lo es.