(Ciudad del Vaticano) El Santo Padre para este mes nos propone rezar por los jóvenes que se preparan para el matrimonio.
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Francisco subraya la importancia del apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, con generosidad, fidelidad y paciencia.
¿Es cierto eso que dicen algunos, que los jóvenes no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros?Â
Afirma el Papa "Casarse y compartir la vida es algo hermoso".
Es un viaje comprometido, a veces difÃÂcil, a veces complicado, pero vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús.
El matrimonio, alienta el Pontifice no es solo un acto «social»; es una vocación que nace del corazón, es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación especÃÂfica.
Por favor, no lo olviden nunca. Dios tiene un sueño para nosotros, el amor, y nos pide que lo hagamos nuestro.
Su Santidad acentua: "Hagamos nuestro el amor que es el sueño de Dios".
Y nos compromete a, recemos por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, que crezcan en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia. Porque para amar hace falta mucha paciencia. Pero vale la pena, ¿eh?
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